viernes, 13 de mayo de 2011

Cirujano usa cierra de carpintero

Arman y desarman
cráneo de niño para
ubicar su cerebro




El cirujano David Johnson trabaja arduamente con una sierra de carpintero, primero para dividir en varias piezas el cráneo de un niño de un año de edad, luego para armarlas como si se tratara de un rompecabezas y, finalmente, para encajar el cerebro del pequeño en su nueva cavidad craneal.

Mientras tanto, el cerebro del pequeño está al descubierto en el quirófano, a la vista del equipo médico autor de la hazaña, uno de cuyos miembros controla al paciente que se halla anestesiado y con el pulso completamente normal.



Vivirá con normalidad toda su vida

Todo esto que parece extraído de una película de ciencia ficción ocurrió en el Hospital John Radclife, de la Universidad de Oxford, Inglaterra, adonde acudieron los padres del pequeño Finley Amey, quien nació hace 12 meses con síndrome de Apert.

La enfermedad es de origen genético –basta que uno de los padres aporte un gen alterado para que el niño nazca con el mal– y afecta a un promedio de uno de 100 mil nacidos.

En los nacimientos normales, las placas óseas del cráneo se fusionan y suturan progresivamente al mismo ritmo del crecimiento del cerebro para permitir que este se instale adecuadamente en la cavidad craneal. En los niños que nacen con el síndrome de Apert, las placas se unen aceleradamente, lo cual significa que oprimen el cerebro y no permiten su desarrollo.

El padre de Finley, Lee Amey, se dio cuenta de la deformidad: "Su cabeza tenía una forma rara, con una especie de cuerno como un rinoceronte, sus manos estaban unidas y los ojos le sobresalían", refirió el reportero Nick O'Dwyer de la BBC que cubrió el caso.

El hospital de Oxford es uno de cuatro centros de Inglaterra en capacidad de practicar "la compleja cirugía" que debe aplicarse a niños nacidos con el síndrome de Apert.

La unidad tiene un equipo integrado por cirujanos plásticos, neurocirujanos, psicólogos y terapeutas oftalmológicos, del lenguaje y del juego, encargados de tareas encaminadas a que los niños reciban las enseñanzas que requieren mientras transcurren los prolongados períodos del tratamiento.

Johnson terminará en 30 minutos y podrá emplazar la nueva estructura sobre el cerebro de Finley. Posteriormente, coserá una larga incisión que va de oreja a oreja sobre su cuero cabelludo.

Una familia optimista

Mientras se desarrolla la operación, los padres de Finley, Diane y Lee Amey, esperan una media hora. Por fin les dicen que la intervención tuvo éxito y que su hijo tiene un nuevo cráneo donde su cerebro ha encajado perfectamente.

Saben que su hijo nació diferente a los demás, pero esta operación y los posteriores cuidados a que será sometido le garantizarán una vida normal.


Fotos BBC.mundo

Nota - Este artículo fue publicado el jueves 12 de mayo de 2011 en el diario El Peruano. Fue también puesto en este blog el mismo día, pero no llegó a sus lectores por los problemas del blogger.

Luis Eduardo Podestá


1 comentario:

esmeralda hernandez yanez dijo...

Me da mucha alegría ver a su pequeño. Admiro su valor y espero tener la misma fuerza de espiritual ya que mi bebé. Tambienes tiene el síndrome de apert y no le han podido operar por pequeña gripa sigamos en la lucha hasta luego