Recibió el 12 de agosto de 1992
la Gran Medalla de la Paz creada
por los periodistas del Perú
Un 12 de agosto como hoy, en 1992, el Comité Ejecutivo de la Federación de Periodistas del Perú (FPP), presidido entonces por quien escribe estas líneas, concurrió a la casa del doctor Javier Pérez de Cuéllar, quien acababa de dejar el alto cargo de Secretario General de las Naciones Unidas, para condecorarlo con la Gran Medalla de la Paz y comunicarle que la institución gremial de los hombres y mujeres de prensa peruanos, lo había declarado el Hombre de la Década.
Eran tiempos de dictadura. El 5 de abril de ese año, se instauró un régimen cívico-militar que disolvió el Congreso, destituyó magistrados del Poder Judicial para crear el suyo, invadió con fuerzas policiales las redacciones de periódicos, apresó a periodistas, algunos de los cuales fueron deportados y soldados armados arrestaron a respetables legisladores en sus domicilios.
Meses antes, el jueves 12 de diciembre de 1991, el Comité Ejecutivo de la FPP realizó una sesión extraordinaria cuya única agenda era “declarar a nuestro ilustre compatriota Secretario General de las Naciones Unidas, doctor Javier Pérez de Cuéllar, el Hombre de la Década, en reconocimiento a sus altos merecimientos en la búsqueda de la paz y la concordia entre los países del mundo” y, en segundo término, “Otorgar la Gran Medalla de la Paz de la Federación de Periodistas del Perú, creada en forma extraordinaria por esta única vez, con el exclusivo objeto de rendir un homenaje al doctor Javier Pérez de Cuéllar, por su brillante y esforzada labor desarrollada durante los últimos diez años al frente de esa organización mundial”.
Portada de la revista Primera Plana 51
La moción fue presentada por el secretario de Cultura, Óscar Vargas Romero y aprobada por unanimidad por el Comité.
En cumplimento del acuerdo, el presidente de la FPP, Luis Eduardo Podestá Núñez, pidió una entrevista con el doctor Pérez de Cuéllar, para fijar fecha y hora para la entrega de esa condecoración.
Páginas centrales de Primera Plana
El acto se desarrolló al mediodía del 12 de agosto –hoy hace 19 años– en el domicilio del doctor Pérez de Cuéllar, San Isidro, donde el presidente de la FPP le impuso la Gran Medalla de la Paz y le entregó un diploma recordatorio.
El presidente de la FPP le dijo entonces: "Respetado señor: Han pasado ocho meses desde el momento en que la Federación de Periodistas del Perú, que agrupa a miles de hombres y mujeres de prensa del país, quiso rendir un modesto homenaje a uno de sus compatriotas que durante diez años a la cabeza del más alto organismo del planeta, se puso al servicio de la humanidad, de la paz y el desarrollo, del anhelo del hombre de alcanzar un nivel de vida superior coherente con su condición de ser humano
"Los periodistas del Perú, que cumplen su misión donde ya no hay maestros, ni policías, ni autoridades, desalojados por una guerra, que nadie ha querido y todos sufrimos, han visto en su imagen al peruano que en un momento crucial de nuestra historia, llega como un signo de esperanza, y nos hace recordar que las noches más negras concluyen en una madrugada y que los dolores más intensos terminan finalmente para hacernos sentir y convencernos de que ningún mal dura cien años", añadió
Por su búsqueda de la paz en el mundo
Podestá dijo luego: "Hubiéramos querido que usted llegara a un Perú que a despecho del sufrimiento que lo agobia por una guerra cruel, sucia y absurda, lo abrazara y le dijera con Vallejo que el cadáver, ante la presencia de todos los hombres de la tierra, emocionado, se ha echado a andar en busca de su propia resurrección, pero debemos lamentar que el Perú que usted ha llevado en su corazón, se mantenga aún frente a una encrucijada, lo que hace doblemente positiva y significativa su presencia, porque ella sola, como hálito de esperanza y optimismo, ha hecho sentir a los peruanos que no todo está perdido y que su lucha por el futuro que todos deseamos no ha sido ni será estéril"
"Hubiéramos querido, señor", prosiguió, "que el Perú que usted lleva en sus venas, saliera a las calles a decirle ¡bienvenido, Javier! y le ofreciera un hogar en paz y un pueblo en concordia, pero ese Perú está ausente hoy, lo que convierte su presencia en una demostración más de solidaridad con todos los que anhelamos el pronto restablecimiento de la paz y de la institucionalidad democrática".
"Nosotros, los periodistas del Perú", remarcó, "creemos firmemente en la fuerza creadora de los hombres, que transforman los desiertos en oasis y el sufrimiento en alegría, y creemos que nuestro pueblo, que ha apurado ya su hisopo humedecido en hiel en la cumbre de su propio Calvario, enfrenta con resolución y valentía su destino y batalla cotidianamente con todas sus fuerzas por despertar mañana a un día mejor, y es bueno que sepa que en su lucha no se encuentra solo, porque hay peruanos que como usted, señor, vienen a despertar y estimular con su presencia, esas magníficas reservas del espíritu que mueven las montañas y crean el bienestar de las sociedades".
Se despide de los periodistas de la FPP
El presidente de la FFP dijo luego: "La Federación de Periodistas del Perú, fundada el18 de julio de 1950, en circunstancias muy similares a la presente pero indudablemente más dramáticas y angustiosas, acaba de cumplir 42 años de existencia al servicio de los hombres y mujeres que han hecho de su trabajo una vocación de servicio a la comunidad, y durante esos 42 años, jamás ha arriado las banderas de la defensa de la libertad de expresión, por considerarla pilar fundamental de todas las demás libertades a que tiene derecho y en que se desarrolla una sociedad civilizada".
"La Federación de Periodistas del Perú, respetado señor”, señaló finalmente, "está consciente de la humildad y la modestia de la distinción que le confiere, ante la enormidad de sus merecimientos como un extraordinario hombre consagrado al servicio de sus semejantes en los confines del mundo y le agradece que haya abierto las puertas de su hogar a quienes, por mandato de los miles de hombres y mujeres que la integran, le rinden este homenaje con que quieren cumplir un deber moral y un acto de Justicia. Muchas gracias, señor".
Muestra la Gran Medalla y el diploma
El doctor Pérez de Cuéllar, emocionado, respondió: "Bueno, señor presidente, en primer lugar desearía agradecer a la Federación de Periodistas del Perú por este homenaje de que es autora la generosidad de todos sus miembros. En segundo lugar, desearía agradecer a usted, señor presidente por su discurso elocuente, conceptuoso y emocionante, en el que se ha referido a los problemas que agobian a nuestro país y a los que hay que encontrarles solución”.
Añadió: "Yo creo que el periodismo tiene una función muy especial en esta tarea de la rehabilitación nacional porque ustedes son los que dirigen al pueblo, los que lo orientan, los que instruyen con informaciones acertadas, verídicas, despojadas de cualquier interés para volcarse hacia el interés del país".
"Usted lo ha dicho”, agregó, 'la libertad de prensa es una de las expresiones más importantes en lo que todos llamamos democracia y justamente en nuestro país, estamos en una negociación desgraciadamente algo laboriosa para restablecer la democracia representativa".
"El Perú no va a ser salvado", recalcó, "por la acción de un grupo de peruanos sino por la acción de todos, absolutamente todos los peruanos y es función de la prensa hacer conciencia de ello en todos los compatriotas y en todos los niveles económicos y sociales".
"La prensa tiene una función fundamental y yo creo que la Federación que usted preside con tanto acierto tiene esa tarea. Al escucharlo a usted me he dado cuenta de que son conscientes de la importancia de la situación y por esto los felicito y al mismo tiempo me siento muy honrado por este homenaje que muy generosamente me han querido brindar", añadió.
El doctor Pérez de Cuéllar dijo a continuación "Yo voy a salir del país por unos meses y desde lejos seguiré tratando de alentar a nuestros compatriotas pero también de encontrar maneras y formas de ver cómo se puede hacer comprender a la comunidad internacional, que el problema del Perú no es un problema aislado porque vivimos en un mundo de interdependencia, y el malestar del Perú es un malestar que afecta a toda nuestra América", recalcó.
"Yo creo, señor presidente, señores miembros del Consejo de la Federación de Periodistas que tienen ustedes una tarea muy importante y riesgosa y estoy seguro de que la van a cumplir a cabalidad y por eso repito, me siento muy halagado y honrado por este homenaje que me han hecho. Muchas gracias", concluyó.
Donó todas sus medallas
El doctor Pérez de Cuéllar, en un gesto de generosidad, donó hace pocos días, todas sus medallas y condecoraciones al ministerio de Relaciones Exteriores, acto que trajo al recuerdo aquella lejana condecoración con que la Federación de Periodistas del Perú quiso honrar la trayectoria patriótica de un peruano ejemplar.
Luis Eduardo Podestá
No hay comentarios.:
Publicar un comentario