y de militares criminales argentinos
“Cae por investigar al franquismo", tituló su
edición del sábado 15, el diario El País
Creo sin temor a equivocarme que la primera noticia que tuve sobre el juez Baltasar Garzón Real, fue un cable según el cual, el ex dictador chileno y a la sazón senador vitalicio de ese país, Augusto Pinochet, fue detenido en una clínica de Londres, el 16 de octubre de 1998, por agentes de Scotland Yard.
Ante el asombro del mundo que quizá por primera vez veía como la justicia cruzaba las fronteras cuando se trataba de delitos de lesa humanidad, el juez español acusaba a Pinochet del asesinato de españoles entre el 11 de setiembre de de 1973 y el 31 de diciembre de 1983.
En una etapa posterior del proceso, el magistrado señaló a Pinochet como coautor en delitos de genocidio, terrorismo y torturas durante la dictadura, y lo hizo responsable del sistema de coordinación internacional entre Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, entonces gobernados por dictaduras militares, para la eliminación o entrega ilegal de presos conocido como Plan Cóndor.
Juez Garzón ante la prensaEste juez emblemático fue suspendido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y dio origen a un sismo de magnitud desconocida en el sistema judicial español.
“Cae por investigar al franquismo”, tituló a toda página su edición del sábado, el diario El País, mientras otros medios de comunicación anunciaban que el Poder Judicial se encontraba dividido a causa de la suspensión.
Cuando los periódicos españoles y las ondas de Internet vibraron con la noticia de la suspensión del juez, no fueron pocas las reacciones a favor de Garzón. Los primeros que salieron institucionalmente a respaldarlo fueron organizaciones argentinas.
Ahora, en lo que tienen toda la apariencia de una maniobra política orientada a impedir que se desentierre la verdad, le están pasando la factura por el intento de remover las tumbas generadas por la dictadura franquista, y ha sido suspendido en sus funciones por el Consejo General.
Leandro Despouy, presidente de la Auditoría General de la Nación y ex relator especial de las Naciones Unidas para la independencia de los jueces y magistrados, dijo que la suspensión de Garzón "constituye una regresión de los principios del Derecho Internacional moderno".
"Con esa sanción, España pierde todo su prestigio y autoridad en la lucha contra la impunidad de los crímenes contra la humanidad", comentó luego para destacar “la arbitrariedad del procedimiento seguido porque no se puede sancionar a un juez por sus fallos o resoluciones”.
En declaraciones que recoge el diario El País, de España, Despouy declara que “Garzón simboliza en todo el mundo un mensaje importante: la idea de que no existen rincones para la impunidad”.
Colegas le tributan emotiva despedidaDespouy lamenta la decisión adoptada de los altos tribunales españoles y precisa que "deben ser conscientes de que al tomar la decisión de sancionarle, se alientan los comportamientos dictatoriales que desean sepultar la verdad y la justicia sobre los crímenes de lesa humanidad. Es algo muy triste para todos nosotros".
“La noticia del apartamiento judicial del juez Garzón ha sido recogida inmediatamente en todos los medios argentinos”, dijo una información procedente de Buenos Aires, que destacó la popularidad del juez español en América latina, donde abrió las puertas al juzgamiento de Pinochet y militares argentinos vinculados a violaciones de los derechos humanos.
Unas 800 asociaciones cívicas, profesionales y de defensa de los Derechos Humanos ya se movilizaron hace una semana en respaldo al juez Garzón con un manifiesto que firmaron el secretario de Derechos Humanos de la Nación Argentina, Luis Eduardo Duhalde, la ministra de Defensa, Nilda Garré, la Asociación de Abuelas de la Plaza de Mayo, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y numerosos diputados, cantantes o deportistas, como Susana Rinaldi o Cesar Luis Menotti, y escritores como Felipe Pigna o Álvaro Abós, añadió la información.
El juez Baltasar Garzón Real nació el 26 de octubre en Torres, España y se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla en 1979. Inició su carrera judicial el 13 de febrero de 1981.
Gracias a su decisión la justicia chilena planteó el desafuero y juzgamiento del ex dictador Pinochet por su participación en la denominada Operación Cóndor, que apoyaron dictadores latinoamericanos y en Argentina fueron juzgados y encarcelados militares comprometidos en delitos de lesa humanidad.
Luis Eduardo Podestá
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