jueves, 15 de mayo de 2008

El Quijote camina en los Andes


Nos habla en quechua desde 2005

“Huh Kiti Mancha Suqupi Chaypa sutinta mana yuyanyta Munanichu…”.
Esto quiere decir en español “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”, algo que todos recordamos sin dudas ni murmuraciones cuando hay ocasión.
Así comienza la edición en quechua de Don Quijote de la Mancha, que se titula Yachay Sapa, wiracocha Dun Quixote Manchamantan, del cual solo se editaron 300 ejemplares que circulan por el mundo, uno de los cuales tengo ante mí. En la parte inferior de la portada en grueso cartoné, como llamaban a los empastes de los libros serios los libreros de antes, está el nombre del autor: Miguel de Cervantes Saavedra Qilqan, en el marco de un arte que firma Sarhua “Adaps” Perú.



Portada de la edición de El Ingenioso Hidalgo en quechua




La portada tiene un grueso marco de hojas y flores en los lados laterales y coloridos rombos y medios rombos en la parte superior e inferior.
Algo que llama a la curiosidad es la falsa portada en lo que sería la página 3 del volumen pero que en realidad figura como página 1, es que aparte del título en grande de la parte superior a continuación del nombre del autor, Miguel de Cervantes Saavedra Qilqan, hay una aparente dedicatoria al Duque de Bejarpah Kamarispa; Gibraleonmanta Marques, Conde de Benalcaç
ar, Peñaresmantapuwan, Alcocer Ilahtamantapis Vizconde, Capilla villasmantapis, Wirquchan, Curiel, Burguillosmanta ima.



Falsa portada de la edición en la página 1




La falsa portada está ilustrada por la carátula de la primera edición del Quijote, que lleva como leyenda a un lado el año 1605 y al otro la palabra watapi (año).
Por lo que aparece allí se puede deducir que la edición está “dirigida al Duque de Béjar, Marqués de Gribaleon, Conde de Barcelona, y Bañares, Vizconde de la Puebla de Alcocer, Señor de las villas de Capilla, Coriel, y Burgillos”.
Finalmente, se cierra la falsa portada con Manchay Sapanchaska Madridpi, Juan de la Cuesta.

No es novedad
Por supuesto, esto no es una novedad, porque en el momento en que apareció la edición quechua, en noviembre de 2005, fue objeto de una amplia difusión en los medios del Perú y de España donde se presentó en la Casa América de Madrid. Pero a manera de refresco literario les paso estos datos que podrían contribuir a que se publique una versión popular del Quijote en quechua, esta vez sí, para que muchos de nuestros lectores puedan disfrutar de su lectura.
En la contraportada del libro aparece la explicación del trabajo. “A los 400 años de la aparición de Don Quijote”. Gracias a este apéndice sabemos que fue “para el diario El Comercio, un honor y un privilegio” la publicación de este volumen en lengua quechua. Dice, asimismo, que el libro es un homenaje a los quechuahablantes peruanos “que ahora podrán sumarse a los millones de personas leen y disfrutan en su lengua materna, las aventuras y desventuras del Caballero de la Triste Figura”.
La explicación para ubicar al Quijote en los Andes, dice: “Es precisamente esta universalidad de la obra cervantina la que hizo posible graficar y recrear las aventuras quijotescas en nuestros Andes, esta vez con el reconocido estilo de los artesanos de Sarhua, Ayacucho. Llega así, a sus manos, este libro, una verdadera joya que contribuirá a enaltecer y perpetuar el legado del Quijote”.
¡Aplausos!



Los artistas de la comunidad de Sarhua hicieron las ilustraciones




En efecto, según se lee en las notas que anteceden a la novela, el periodista vasco Miguel de la Cuadra-Salcedo, dice que don Aurelio Miró Quesada, reconocido periodista y escritor, recordó en uno de sus libros que a fines de 1607, en la localidad de Pausa, Ayacucho, el corregidor Pedro Salamanca, quiso deslumbrar y agradecer su visita al marqués de Montesclaros, y presentó a la pareja de héroes más conocida del idioma castellano, don Quijote y Sancho Panza, montados en sus tradicionales, un Rocinante serrano y un borrico. Luego salieron a su encuentro un inca seguido por un conjunto de ñustas que cantaban en homenaje al visitante. Desde entonces, la imagen de Don Quijote y su escudero fueron personajes conocidos entre nosotros, de acuerdo con las palabras de Bernardo Roca Rey, uno de los impulsores de la obra.
El autor de la tarea de traducción es el periodista Demetrio Túpac Yupanqui, quien afirma ser descendiente directo de Topa Inca Yupanqui, el octavo inca del imperio, que gobernó entre 1438 y 1471. Demetrio es además de un inca de nuestros tiempos, miembro de la Academia Peruana de la Lengua Quechua, quien tiene en su haber la traducción de la Constitución peruana.

Un libro gigante
A diferencia de las últimas ediciones del Don Quijote hechas en España y en el mundo, el tamaño de la edición quechua es impresionante. Mide 24 por 34 centímetros, es decir lo que casi podríamos llamar un tamaño tabloide reducido, por cuatro centímetros de lomo. Tiene, además 380 páginas y está ilustrada con numerosos dibujos elaborados sobre bocetos de Claudia Burga-Cisneros, por los campesinos de la comunidad de San Juan de Sarhua, según cuya imaginación, los campos y pueblos de La Mancha se parecían a los pueblos andinos y los habitantes de aquella comarca iban vestidos como nuestros campesinos quechuas.



Los autores de las ilustraciones dibujaron personajes andinos




Los artesanos pintores de Sarhua, quienes escucharon y festejaron las aventuras del Quijote, tardaron diez semanas en completar los dibujos que adornan la edición, hecha, por lo demás, en papel cuché mate de 150 gramos.
De este modo, el Quijote que había sido antes traducido a más de 70 idiomas, no podía quedar más tiempo sin una traducción al quechua, idioma del que estuvo y está enamorado Miguel de la Cuadra-Salcedo, quien encontró en la minera Castrovirreyna el apoyo necesario para encargar la traducción a Demetrio Túpac Yupanqui, quien, a la velocidad que la situación lo ameritaba, entregó el trabajo en cinco meses.
Luego fue el diario El Comercio quien asumió la tarea de edición, y el proyecto se materializó en el libro que espera, según mi modesta opinión, una nueva edición que llegue más allá de los 300 lectores que, seguramente, lo tienen hoy como un ejemplar de colección.



Portada de la primera edición de Don Quijote de 1605



Sería un homenaje y un llamado a leerlo, para los alrededor de 20 millones de quechuahablantes que van por los caminos de los Andes por donde, según los artistas de Sarhua, ya caminaron Don Quijote y su fiel Sancho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones, Luis Eduardo.
Tu página trae información valiosa e ilustrativa. Me ha sido amena y entretenida detenerme en ella. Lo del Quijote en quechua, es una joya literaria.
Abrazos
Edwin Sarmiento Olaechea

Anónimo dijo...

Felicitaciones, Luis Eduardo. Tu p�gina trae informaci�n valiosa e ilustrativa. Me ha sido amena y entretenida detenerme en ella. Lo del Quijote en quechua, es una joya literaria.
Abrazos
Edwin

Anónimo dijo...

Luis Eduardo:
Me di una vuelta por "Podes te cuenta" y me agradó el comentario sobre la versión en quechua de El Quijote. Algo notable. Lo mismo digo del evento de Tacna, en el cual tu participación no podía dejar de ser ilustrativa. Todo muy bien presentado, con la riqueza de imágenes que requiere una buena nota. Felicitaciones.
Tu amigo,

Luis Alberto Guerrero

Anónimo dijo...

Luis Eduardo:
Me di una vuelta por "Podes te cuenta" y me agrad� el comentario sobre la versi�n en quechua de El Quijote. Algo notable. Lo mismo digo del evento de Tacna, en el cual tu participaci�n no pod�a dejar de ser ilustrativa. Todo muy bien presentado, con la riqueza de im�genes que requiere una buena nota. felicitaciones.
Tu amigo,

Luis Alberto Guerrero

Anónimo dijo...

Luis Eduardo:
Me di una vuelta por "Podes te cuenta" y me agrad� el comentario sobre la versi�n en quechua de El Quijote. Algo notable. Lo mismo digo del evento de Tacna, en el cual tu participaci�n no pod�a dejar de ser ilustrativa. Todo muy bien presentado, con la riqueza de im�genes que requiere una buena nota. felicitaciones.
Tu amigo,

Luis Alberto Guerrero