Volver
a ser amigos a puñetazos
y arreglar
problemas familiares y
vecinales
sin recurrir a los jueces
El
takanakuy es como su traducción lo indica, golpe (taka) y dañar (nakuy) para
dar o recibir una lección en una pelea pactada previamente y resolver problemas
de la comunidad o familiares con el fin de que el nuevo año encuentre a los
protagonistas libres de la carga de una rencilla.
En este campo del honor se quedan las rencillas |
Esto es
por lo menos lo que dicen los sociólogos acerca de este deporte violento que
nacido en las poblaciones de la cordillera, ha invadido ciudades como Lima, en
cuyo distrito de San Juan de Lurigancho o Arequipa, donde se ha escogido el
distrito de Cerro Colorado para la práctica de esta costumbre ancestral.
Hay que
tener en cuenta que no solo los hombres tienen cuentas pendientes entre sí,
sino también las mujeres quienes, para resolverlas, recurren al takanakuy anual
delante de familiares y un público que quiere ver una buena pelea.
Cuando el rival cae se acaba la pelea |
Los
encuentros pactados en el curso del año que finaliza tienen su rasgo de nobleza
que es vigilado por un juez que vigila el respeto a la tradición que ordena
terminar la pelea en cuanto uno de los rivales cae al suelo.
Luego
ambos se dan la mano o se estrechan en un abrazo y la amistad entre ambos se
reanuda.
Una
información del diario Correo de Arequipa refiere que el takanakuy “se repite
cada 25 de diciembre y busca poner fin a las rencillas entre personas para
comenzar el año libre de cargas” y que la pelea puede ser espontánea o
previamente pactada.
No es una danza sino una pelea a puño limpio |
Añade
que “durante esta festividad, suena la rítmica y aguda waylia, música típica de
la provincia de Chumbivilcas, Cusco, donde se canta al amor y a la violencia”.
Describe
las reglas que rigen el takanakuy: “si uno cae al suelo termina la pelea. Los
participantes no deben portar joyas como sortijas o cadenas, menos zapatos con
punta de acero. Los competidores deben tener la misma contextura y no se vale
atacar al rival cuando el otro esté en el piso”.
Los
jueces son los únicos facultados para “intervenir en media pelea”. Están
armados de “una correa con la que ponen el orden” y “al final del duelo, los
ocasionales luchadores deben abrazarse y dar por terminada alguna desavenencia
en el pasado”, indica el diario.
El público es también juez |
El
sociólogo alemán Norbert Elias (1897-1990), citado por el portal Takanakuy, el ritual del control de laviolencia, decía que es “un deporte incipiente…” que “no evidencia la
sofisticación de reglas del deporte moderno, que limita la violencia a su
mínima expresión, pero hay límites: los árbitros, el público, los parientes del
adversario que pueden castigar con violencia indiscriminada al que burla las
reglas”.
En
Lima, el takanakuy se practica desde hace varios años, también el 25 de
diciembre, en el distrito de San Juan de Lurigancho, el más poblado de Lima,
donde hay una gran proporción de migrantes de localidades del Cusco.
(Imágenes
del diario Correo y portal Takanakuy)
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